Stella Angel Villegas
DELEUZE, Gilles; PARNET, Claire (1988)
Traducción. Centro de estudios e Investigacion de Medicina y Arte
CP: De todos los filósofos que usted ha estudiado, Kant es el más distante de su pensamiento. Pero usted dice que todos los autores que estudió tienen algo en común.
¿Hay alguna cosa en común entre Kant y Spinoza?
GD: Yo prefiero, si me permite, la primera parte de la pregunta. ¿Porque estudié a Kant ya que no hay nada en común entre Kant y Spinoza, ni entre Nietzsche y Kant… a pesar de que éste último había leido mucho a Kant? no tenemos la misma concepción de filosofía. ¿Pero por qué, de todas formas, Kant me fascina? Por dos motivos.
Kant está lleno de sinuosidades. Uno de los motivos es el hecho de haber instaurado…
y llevado a extremos, lo que en filosofía, nunca había sido llevado hasta entonces.
que es la institución de tribunales, tal vez sobre la influencia de la revolución francesa.
Pero hasta entonces, intentamos hablar de conceptos que fuesen personajes. Antes de Kant, en el siglo XVII, que lo precedió, se presentó un nuevo tipo de filósofo, el investigador. Investigación. Investigación sobre el entendimiento humano, investigación sobre esto, investigación sobre aquello. El filósofo era visto como un investigador.
Aún antes, en el siglo XVII, Leibniz fue, sin duda el último representante de esta tendencia, él era visto como un abogado, él defendía una causa. Y Leibniz pretendía ser el abogado de Dios! Como si Dios tuviese algo a ser reprendido. Leibniz escribió un maravilloso opúsculo sobre la causa de Dios. Era la causa jurídica de Dios, la causa de Dios defendida, etc. Así que, hay un encadenamiento de personajes: el abogado, el investigador, y con Kant, la llegada del tribunal, del tribunal de la razón. Las cosas eran jugadas en función de un tribunal de la razón. Y las facultades, en el sentido del entendimiento, la imaginación, el conocimiento, la moral… eran medidas en función de este tribunal de la razón. Es claro que a través de un determinado método creado por Kant un método prodigioso que llamarán el método crítico, que es un método propiamente kantiano. Todo este aspecto me deja horrorizado, pero es un horror fascinado también, pues es genial al mismo tiempo. Entre los numerosos conceptos que Kant inventó, está el del tribunal de la razón que es inseparable del método crítico.
Mi sueño no es ese. Este es un tribunal del juicio. Es el sistema del juicio, solo que éste no precisa más de Dios. Es un juicio basado en la razón y no en Dios. No abordamos este problema, pero puedo hacerlo ahora, así no necesitamos volver a este asunto. Podemos procurar entender…. Hay un misterio en todo esto. Podemos intentar entender ¿por qué alguien en particular… usted o yo, estaríamos ligados o nos reconocemos en determinado tipo de problema y no en otro? ¿Qué es la afinidad de alguien con un tipo de problemas? Me parecen los mayores misterios del pensamiento. Nosostros nos consagramos a problemas. Y no a cualquier problema, eso también vale para los científicos. La afinidad de alguien para determinado problema y no para otro.
Es una filosofía y un conjunto de problemas con consistencia propia, pero no pretende cubrir todos los problemas. Bien….Yo me siento un poco ligado a los problemas que buscan medios para acabar con el sistema del juicio… y colocar otra cosa en su lugar.
Entre los grandes nombres de los que buscan eso, usted tenía razón en hablar de oposición, están Spinoza, Nietzsche, y en literatura está Lawrence, y guardo uno de los mayores para el final: Artaud. Todos para acabar con el juicio de Dios.
Eso es muy importante, no es locura: es verdaderamente, al pie de la letra, acabar con el sistema del juicio. Todas estas cosas harían como que yo no tuviese tanto…pero, por debajo de todo eso, es, como siempre, es preciso buscar los problemas que se esconden sobre los conceptos. Y Kant plantea problemas impresionantes, son maravillas.
El fue el primero que hizo una inversión de conceptos impresionante. Es por eso que me entristece tanto cuando veo que enseñan a los jóvenes, incluso al nivel pre-universitario; una filosofía tan abstracta sin intentar hacer que participen de problemas, que son problemas fantásticos y muy interesantes. Puedo decir que hasta Kant, por ejemplo, el tiempo derivaba del movimiento. El era secundario en relación al movimiento. El era considerado como número del movimiento o una medida del movimiento. ¿Qué hizo Kant? No importa cómo, puesto que hay creación de un concepto. En todo lo que digo, solo tiene eso! Estamos siempre avanzando en el tema «qué es un concepto».
El creo un concepto porque invirtió la subordinación. Para él, es el movimiento que depende del tiempo. De repente, el tiempo cambia de naturaleza, deja de ser circular.
Porque cuando el tiempo está subordinado al movimiento, por razones demasiado largas para explicar ahora, es el gran movimiento periódico, es el gran movimiento de rotación periódica de los astros. Por lo tanto, el movimiento es circular. Por el contrario, cuando el tiempo se libera del movimiento es que este pasa a depender del tiempo, el tiempo se torna una línea recta. Siempre me hace pensar la frase de Borges, a pesar de que ella tiene alguna cosa que ver con Kant, «el laberinto más terrible que un laberinto circular…
es un laberinto en linea recta» Eso es una maravilla, pero es Kant. Es él que libera el tiempo. Y luego, estas historias de tribunal que miden el papel de cada facultad en función de tal finalidad. Hasta que, en el final de su vida, el fue uno de los raros que escribió ya muy viejo, un libro donde revió todo. La crítica de la facultad del juicio.
El llega a la idea de que es preciso que las facultades se relacionen desordenadamente, que se opongan, se reconcilien, todo eso… pero que haya una batalla de las facultades y no más, las medidas que justifiquen un tribunal. El lanzó su teoría sobre lo sublime, su concepción de lo sublime en que las facultades entran en discordancia, en acuerdos discordantes. Todo eso me gusta infinitamente, estos acuerdos discordantes, este laberinto en línea recta, su inversión de relación. Toda la filosofía moderna ha derivado de eso, que no era más el tiempo que provenía del movimiento sino lo contrario.
Es una creación de conceptos fantásticos. Y toda la concepción de lo sublime con los acuerdos discordantes de las facultades me tocan profundamente. Está claro que él es un gran filósofo. Un gran filósofo. El tiene un basamento que me entusiasma, pero lo que está construido encima de eso no me atrae en nada. No estoy juzgando.
Es apenas un sistema de juicio que me gustaría ver acabado. Pero no juzgo.
CP: ¿Y la vida de Kant?
GD: La vida de Kant…. eso no estaba previsto!
CP: Hay otro aspecto que podría haberle interesado en Kant que es realtivo a Thomas de Quincey, aquella fantástica vida reglada por hábitos, aquel paseo matinal… La vida del filósofo como se puede imaginar regularmente. Algo muy particular en lo cual también lo podemos imaginar a usted, con esta vida mas reglada. El hábito como algo muy importante.
GD: Creo que…
CP: En la vida de trabajo.
GD: Entiendo lo que quiere decir…porque el texto de Quincey la entusiasma y a mí también, es una obra maestra. Pero diría que eso pertenece a todos los filósofos.
Ellos no tienen los mismos hábitos, pero son criaturas con hábitos. Puede parecer que ellos no sabían…. Pero es preciso que sean criaturas con hábitos. Creo que Spinoza no tenía una vida muy llena de imprevistos. El tenía su pequeña habitación, con sus lentes, puliendo las lentes. El recibía algunas visitas, etc. Ganaba la vida puliendo lentes.
No era una vida agitada, a no ser por los acontecimientos políticos. Kant también paso por hechos políticos intensos. Tolo lo que dicen sobre aparatos que Kant inventaba para levantar las calzas o las medias, etc., hacen de él un personaje con mucho encanto.
Pero todos los filósofos son un poco, como dice Nietzsche, castos, pobres, etc. Pero él agrega «inteten adivinar para qué sirve eso»? Para qué sirve la castidad, la pobreza y todo lo demás? Kant tenía su paseo diario, pero eso no es nada. ¿Qué sucedía durante ese paseo diario? ¿Qué miraba? Sería bueno saber. Si los filósofos son seres con hábitos, es porque el hábito es contemplar. El hábito es la contemplación de alguna cosa. En el verdadero sentido de la palabra, «hábito» es contemplar.
¿Y qué contemplaba él en sus paseos? No sé… Mis hábitos… Si, estoy lleno de hábitos.
Mis hábitos son las contemplaciones. Yo salgo para contemplar. A veces, son cosas que soy el único que las ve. Este sería mi hábito.
Stella Angel Villegas Docente/Ensayista/Investigadora.
Directora del Centro de Estudios e Investigación de Medicina y Arte.
Seminarios/ Consultoría-Clínica de Obra
El esquizoanalisis como acontecimiento de torsión y micro fugas de disenso.
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