Stella Angel Villegas
DELEUZE, Gilles; PARNET, Claire (1988)
Traducción. Centro de estudios e Investigacion de Medicina y Arte
CP: La fidelidad no genera amistad. Todo eso viene de un misterio mucho mayor. Como el gordo y el flaco, Bouvard y Pecuchet.
Vamos a pasar a la letra F
GD: Vamos a la F
CP: Escogí la palabra Fidelidad. Fidelidad para hablar de amistad, ya que hace 30 años es amigo de Jean-Pierre Braunberger. Y todos los días, ustedes se telefonean o se ven.
Es como un metrimonio. Usted es fiel a sus amistades, es fiel a Félix Guattari, a Jerôme Lindon, a Elie, a Jean-Paul Manganaro, Pierre Chevalier… Sus amigos son muy importantes para usted. Fraçois Châtelet eran sus amigos y usted los homenajeó como amigos con gran fidelidad. Quería saber si la impresión de que la fidelidad está obligatoriamente ligada a la amistad es correcta, ¿o será lo contrario?
GD: No existe fidelidad. Es solo una cuestión de conveniencia ya que comienza con F.
CP: Si, y la A ya fue tomada.
GD: Es otra cosa. La amistad. ¿Por qué se es amigo de alguien? Para mi es una cuestión de percepción. Y el hecho de… No el hecho de tener ideas en común, ¿qué quiere decir tener ideas en común con alguien? Voy decir banalidades, pero es entenderse sin necesitar explicación. No es a partir de ideas en común, sino de un lenguaje en común, o un pre-lenguaje en común.
Hay personas sobre las cuales puedo afirmar que no entiendo nada de lo que dicen, incluso cosas simples como: «páseme la sal». No consigo entenderlas.
Y hay personas que me hablan de un asunto totalmente abstracto, sobre el cual puedo no concordar, pero entiendo todo lo que dicen. Quiere decir que tengo algo que decirles y ellas a mí. Y no por la comunicación de ideas. Hay un misterio ahí. Hay una base indeterminada. Es verdad que hay un gran misterio en el hecho de tener algo que decir a alguien, de entenderse incluso, sin comunión de ideas, sin que siempre se necesite estar siempre volviendo al asunto. Tengo una hipótesis: cada uno de nosotros tiene aptitud para entender un determinado tipo de encanto. Nadie consigue entender todos los tipos al mismo tiempo. Hay una percepción del encanto. Cuando hablo de encanto no quiero suponer absolutamente ningún tipo de homosexualidad dentro de la amistad.
Nada de eso. Pero un gesto, un pensamiento de alguien incluso antes que este sea significante, un pudor de alguien, son fuentes de encanto que tienen tanto que ver con la vida, que va hasta la raíces vitales. Es así que se vuelve amigo de alguien.
Veamos un ejemplo de frases. Hay frases que solo pueden ser dichas si la persona que las dice fuera muy vulgar o abyecta. Sería necesario pensar en ejemplos y no tenemos tiempo. Pero cada uno de nosotros, al oír una frase de este nivel, piensa: ¿qué acabo de oír? ¿qué inmundicia es esa? No piense que puede soltar una frase de estas e intentar volver atrás, no se puede. Lo contrario también vale para el encanto. Hay frases tan insignificantes que tiene tanto encanto y muestran tanta delicadeza, que inmediatamente, usted cree que aquella persona es suya, no en el sentido de propiedad, pero es suya y usted espera ser de ella. En este momento nace la amistad. Hay de hecho una cuestión de percepción. Percibir algo que le conviene, que enseña, que abre y revela alguna cosa.
CP: Descifrar signos.
GD: Exactamente. Muy bien dicho. Es solo lo que hay. Alguien emite signos y la gente los recibe o no. Creo que todas las amistades tienen esta base: ser sensible a los signos emitidos por alguien. A partir de ahí, se pueden pasar horas con alguien sin decir una palabra o, preferentemente, diciendo cosas totalmente insignificantes. En general, diciendo cosas…. La amistad es cómica.
CP: A usted le gustan mucho los cómicos, las duplas de amigos, como Bouvard y Pecuchet, Mecier y Camier…
GD: Si, Jean-Pierre y yo somo una pálida reproducción de Mercier y Camier. Yo estoy siempre cansado, no tengo buena salud, Jean-Pierre es hipocondríaco y nuestras conversaciones son del tipo de las de Mercier y Camier. Uno le dice al otro: ¿cómo estas? el otro responde: Una bella “VIOLA”, sin mucho dolor. Es una frase llena de encanto. Hay que gustar de quien la dice. O bien: estoy como un corcho en el balanceo del mar». Son buenas frases.
Con Félix es diferente, no somos Mercier y Camier, estamos más próximos de Bouvard y Pécuchet. Como todo lo que hicimos juntos, nos sumergimos en una tentativa enciclopédica. Y decimos cosas como: «tenemos la misma marca de sombrero»
Y vuelta a la tentativa enciclopédica, a hacer un libro que aborde todos los saberes. Con otro amigo, podría ser una réplica de el Gordo y el Flaco. No es que se deba imitar estas grandes duplas, pero la amistad es eso.
Los grandes amigos son Bouvard y Pécuchet, Camier y Mercier, el Gordo y el Flaco, incluso aunque estos tengan gracia. Poco importa.
En la cuestión de la amistad hay una especie de misterio. Eso dije respecto directo a la filosofía. Porque en la palabra filosofía existe la palabra amigo. Quiero decir que el filósofo no es un sabio. De lo contrario, sería cómico. Al pie de la letra es el amigo de la sabiduría. Lo que los griegos inventaron no fue la sabiduría, sino la extraña idea de amigo de la sabiduría. Al final, ¿qué quiere decir amigo de la sabiduría?
Ese es el problema. ¿Qué es la filosofía y qué puede ser amigo de la sabiduría?
Quiere decir que el amigo de la sabiduría no es sabio. Hay una interpretación obvia que es: él tiende a la sabiduría. No es por ahí.
¿Lo que inscribe a la amistad en la filosofía qué tipo de amistad es? ¿Hay alguna relación con un amigo? ¿Qué era para los griegos? ¿Qué quiere decir amigo de?
Si interpretamos amigo como aquel que tiende a, amigo es aquel que pretende ser sabio sin ser sabio. Nunca se es el único pretendiente.
Si hay un pretendiente, es porque hay otros, quiere decir que la muchacha tiene varios pretendientes.
CP: No se es el prometido de la sabiduría, se es apenas un pretendiente.
GD: Exactamente, entonces hay pretendientes.¿Es lo que los griegos inventaron?
En mi opinión, en la civilización griega, ellos inventaron el fenómeno de los pretendientes. Quiere decir que ellos inventaron la idea de que había una rivalidad entre los hombre libres en todas las áreas. No existía esta idea de rivalidad entre los hombre libre solo en Grecia. La elocuencia. Es por eso que son tan burocráticos.
Es la rivalidad entre los hombre libres. Entonces, ellos se procesan mutuamente, y los amigos también. El muchacho o la muchacha tienen pretendientes.
Los pretendientes de Penélope. Este es el fenómeno griego por excelencia.
Para mi, el fenómeno Griego es la rivalidad de los hombres libres. Eso explica «amigo» en la filosofía. Ellos pretenden, hay una rivalidad en dirección a alguna cosa. ¿A qué? Podemos interpretar, teniendo en vista la historia de la filosofía. Para algunos, la filosofía está ligada al misterio de la amistad. Para otros está ligada al misterio del noviazgo. Y tal vez sea por ahí.
Las “Fiançailles rompues” (el noviazgo roto), Kierkegaard. No existe la filosofía sin este texto, sin el primer amor. Pero como ya dijimos, el primer amor es la repetición del último, tal vez sea el último amor. Tal vez el matrimonio tenga una importancia en la filosofía. Creo que solo sabremos que es la filosofía cuando sean resueltas las cuestiones de noviazgo, de amistad, de qué es un amigo, etc. Es eso que me parece interesante.
CP: ¿Y Blanchot en la amistad? Había una idea de…
GD: Blanchot y Mascolo son dos hombres actuales que, en relación a la filosofía dan importancia a la amistad. Pero en un sentido muy especial. Ellos no dicen que es necesario tener un amigo para ser filósofo, ellos consideran que la amistad es una categoría o una condición del ejercicio del pensamiento. Es eso lo que importa.
No es el amigo en sí, sino la amistad como categoría, como condición para pensar. De ahí, la relación Mascolo-Antelme, por ejemplo. De ahí, las declaraciones de Blanchot sobre la amistad.
Yo tengo la idea de que….
Yo adoro desconfiar del amigo. Para mí la amistad es desconfianza. Hay un verso que me gusta mucho y me impresiona mucho de un poeta alemán sobre la hora entre el perro y el lobo, la hora en la cual él se define. Es la hora en la cual debemos desconfiar del amigo. Hay una hora en que se debe desconfiar hasta del amigo.
Yo desconfío de Jean-Pierre como de la peste! Desconfío de mis amigos. Pero es con tanta alegría que no me puede hacer ningún mal. Lo que quieran hacer que lo hagan, voy a encontrarlo muy agraciado. Hay mucho entendimiento y comunicación entre mis amigos. Con una novia es lo mismo. Con todo. Pero no se debe creer que asemejan acontecimientos o casos particulares. Cuando se habla de amistad, novia perdida, se trata de saber en que condiciones o pensamiento puede ser ejercido.
Por ejemplo Proust considera que la amistad es nula. No solo por cuenta propia, sino porque no hay nada a pensarse en la amistad. Pero se puede pensar sobre el amor ****.
Esta es la condición del pensamiento.
CP: Quiero hacer una última pregunta sobre sus amigos. Con Châtelet, fue otra coas.
Pero usted fue amigo de Foucault en el final de la guerra y estudiaron juntos. Pero ustedes tenían una amistad que no era la de una dupla como la que tiene con Jean-Pierre o Félix o con Elie, Jêrome, ya que estamos hablando de los otros. Ustedes tenían una amistad muy profunda, pero parecía distante y era más formal para quien veía desde fuera. ¿Qué amistad era esa entonces?
GD: El era más misterioso para mí, y tal vez porque la gente lo hubiese conocido tarde. Foucault fue un gran arrepentimiento para mí. Como tenía mucho respeto por él, no intenté… Voy a decir como yo lo percibía. Es uno de los raro hombres que, cuando entraban en una sala, cambiaba toda la atmósfera. Foucault no era apenas una persona, incluso, ninguno de nosotros es apenas una persona. Era como si entrase otro aire.
Era una corriente de aire especial. Y las cosas cambiaban. Era un factor atmosférico.
Foucault tenía como una emanación. Como una emisión de rayos. Algo así.
Fuera de eso él respondía a lo que decía hace poco, sobre no tener necesidad de hablar con el amigo. Solo hablábamos de cosas que nos hacían reír. Ser amigo es ver la persona y pensar: ¿Qué nos hará reír hoy? ¿Qué nos hará reír en medio de todas estas catástrofes? Es eso. Para mí Foucault es el recuerdo de alguien que ilustra lo que yo decía sobre el encanto de alguien, un gesto…
Los gestos de Foucault eran impresionantes. Tantos gestos…. Parecían gestos metálicos, gestos de madera seca. Eran gestos extraños, fascinantes. Muy bonitos.
Las personas solo tienen encanto en su locura, eso es lo difícil de entender.
El verdadero encanto de las personas es aquel en el cual ellas pierden los estribos, y cuando ellas no saben muy bien en que punto están. No es que ellas se desmoronen, puesto que son personas que no se desmoronan. Pero, se no se capta aquella pequeña raíz, el pequeño grano de locura de la persona, no se puede amarla. No podemos amarla.
Es aquel lado en que la persona está completamente… incluso, todos nosotros somos un poco dementes. Si no se capta el punto de demencia de alguien.. El puede asustar, pero, en cuanto a mí, quedo feliz de constatar que el punto de demencia de alguien es la fuente de su encanto
CP: A la G entonces.
Stella Angel Villegas Docente/Ensayista/Investigadora.
Directora del Centro de Estudios e Investigación de Medicina y Arte.
Seminarios/ Consultoría-Clínica de Obra
El esquizoanalisis como acontecimiento de torsión y micro fugas de disenso.
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