Diferencia y Repetición — Gilles Deleuze
Publicada en 1968, Diferencia y Repetición (G. Deleuze) sitúa la diferencia como principio ontológico y examina la repetición, la multiplicidad y la virtualidad desde una perspectiva estética y clínica
"Magia negra" Magritte, 1945

Diferencia y Repetición (Gilles Deleuze) plantea la diferencia como principio ontológico y la repetición como fuerza productiva: no se trata de variaciones de una identidad previa, sino de procesos que generan singularidades, multiplicidades y devenires.

“El mundo moderno es el de los simulacros.” 

Deleuze sitúa la obra en la escena de un mundo donde las identidades ya no resisten como fundamentos estables: lo que antes llamábamos “esencia” o “sustancia” pasa a ser un efecto —un simulacro— producido por una trama de diferencias y repeticiones. Desde esta perspectiva, la tarea filosófica no es recuperar una identidad originaria sino describir los mecanismos que producen las apariencias: qué fuerzas operan bajo la ilusión de lo idéntico y cómo es posible pensar más allá de la representación.

“Queremos pensar la diferencia en sí misma.” 

En vez de partir de la identidad y explicar la diferencia como variación secundaria, Deleuze propone tomar la diferencia como principio originario: entender cómo las diferencias producen formas, relaciones y singularidades. En términos prácticos, esto obliga a cambiar la pregunta tradicional de la filosofía (¿a qué se parece esto?) por una pregunta productiva: ¿qué efectos, qué posibilidades y qué transformaciones pone en juego esta diferencia?

“La diferencia y la repetición ocuparon el lugar de lo idéntico.”

Dentro de una corriente anti-hegeliana: la lógica de la identidad y la contradicción cede terreno a dos conceptos creativos. La repetición ya no es mera reiteración de lo mismo, sino un motor de producción —y la diferencia deja de ser un mero negativo para convertirse en fuerza afirmativa. Ese desplazamiento permite repensar tiempo, memoria y creación sin remitir su explicación a la subordinación a una identidad previa.

“Lo que se repite son repeticiones y lo que se diferencia es el diferenciante.”

Deleuze enfatiza que la repetición puede contener su propia estructura interna: no se trata de repetir “lo mismo” sino de repetir modos de repetición, y lo que cambia es la fuerza que diferencia (el “diferenciante”). Esto complica la noción clásica de tiempo lineal y abre una lectura en la que el devenir, la práctica y la singularidad emergen de variantes internas a la repetición. En la práctica clínica o el análisis cultural, esta idea sugiere trabajar las micro-variaciones en lugar de buscar una causa unívoca

La diferencia habita la repetición

La repetición no cancela la diferencia, sino que la contiene y la desvela. Lo virtual —un campo de potencias y diferencias latentes— se manifiesta a través de repetición, y lo que se actualiza es siempre una configuración singular de posibilidades. Pensar así permite captar cómo emergen nuevas formas sin suponer preexistencias inmutables.

Notas de referencia
Prefacio.  DELEUZE, Gilles (1968)   Diferencia y repetición pdf descargar (Amorrortu, Buenos Aires, 2002)

Diferencia y repetición pdf