Los acontecimientos que se encisman
en torno a los conceptos propuestos nos hacen remitir en si
mísmo a funciones, que creo, tienen el error de delimitarse
como sustantivos. Cuando son antes bien descripciones efectistas,
de las que el cuerpo extrae lecciones que reconstituyen desde
su mas tierna infancia, dado el hecho trascendental: sobre
el quizá se obren muchos de los acontecimientos otrora
devenidos
Adicción es un concepto clinico.
Solo en el sentido ámplio del termino, dado que adiccion
es antes que nada un condicionamiento a un sustantivo. Que
al ser bifurcado, es de alguna manera, subjetivizado. EJ
La droga cocaina: silvina, merca, papa, la casa, la plata,
el auto, la noche, el miedo, la euforia. Cada vez la droga
es menos droga, para ser compañera, y, finalmente:
amante y esposa.
La Incertidumbre es el operador.
Puesto qué mas que producirse per se, se da en el
obrar del devenir que conforma los conjuntos qe van formando
un "concepto" de self.
No hay que olvidar que la incertidumbre es tambien un concepto
molecular que implica ignorancia con respecto al eje axial:
spin de un atomo que se pierde en vació; atomo que
al ser visto no puede localizar al spin. La paradoja justamente
no es diferente a la que involucra el tema de las adicciones:
elemento cuantico y molecular. Genera reacciones de choque
e interacción que nos quebrantan, modulan y reposicionan.
En definitiva: generan un agenciamiento del deseo en la
otredad.
Ser adicto a algo es encontrarse con la incertumbre. Saber
si eso va a volver. Por Contralogica del sentido y reactividad
del devinir: suele ser un triunfo del adentro. Lo mas probable
es eso, pero, ¿ quién sabe ? Lo suficiente
nunca es suficiente.
Ahora bien: Entrecruzar estos elementos con la "asepsia"
en la relacion medico paciente, implica posicionar esta
interacción en una dimensión diferente. La
asepsia es un concepto mas propio del siglo XIX. Emblema
la era Profilactica, sin embargo, ha penetrado en este siglo
XXI: al interaccionar con este otro interezante concepto
que ya mencionamos, a saber: la incertidumbre.
Nadie esta libre del contagio: me parece apresurado el termino
asepsia en pleno siglo XXI: porque implicaria hablar de
una "sepsis" y no creo que ese termino
pueda extraporlarse tan facilmente. Al menos no de manera
lineal.
Sin embargo creo que en lo personal: que he tratado adicciones,
me ha pasado algo que podría verse como "infeccioso":
cuando el paciente irrumpe con este tipo de consultas se
interpone la otra vez la incertidumbre. Puesto que todos
tenemos nuestras adicciones, y todos somos víctimas
de la cuantica que opera en ese mísmo ser que bajo
el ojo de la clinica es un alienado; por otro lado desde
la perspectiva humana es un incomprendido: un adicto entre
los adictos (si nos referimos a adiccion ya en terminos
mas cuantitativos: yo tomo cafe el cocaina): por lo que
es alguien que ha agenciado su deseo mas allá del
beneficio. Eso permite su rubrica dispar: juego de imagenes.
En una mano, el espejo propio que permite vernos como normales;
en la otra el espejo social que nos remite a nuestros propios
miedos y soledades.
Pero en esta segunda instancia también se opera un
cambio. Puesto que si el adicto en un primer movimiento
subjetivizador un objeto (su etapa de consumidor); cuando
toma noción de adicto en sí: objetiviza su
sujeto. Con esa operación a la que es invitado por
la clínica, arrastra no solamente una seria de fuerzas
propias sino tambien ajenas: judicialización, marginación,
promiscuidad, conducta demandante, entre otras muchas.
Con esto me refiero a que no solo pasa a ser un sustantivo
clinico: sino que el mismo médico comienza a cargar
con la incertidumbre de este hombre que nos trae sus viejos
sujetos como objetos. Para que en una especie de pase magico
podemos devolverle la calma inicial (mito que el mismo se
ha prefigurado.
La famosa trampa de mefistotele de la que fausto es victima.
Es también la trampa de quien lee el libro de Goethe.
Eso pasa con el medico: objeto para el sistema; objeto para
el adicto....la pregunta central pasa a ser como en el principio
de incertidumbre: ¿Donde esta la subjetividad? ¿en
el Spin del momento frenetico que debemos "comprender",
o, es una cadena molécular que forma parte de un
sistema armado y que escasamente puede ver, desde su tosca
perspectiva, al electron que locamente circunda su periferia?
PARADOJA de posición y de espectativas. Y si vamos
mas allá: cuestionamiento al mismo sistema.
En general las drogas de adcción son paradigmas terapéuticos
o lo han sido. En la perseptiva de lo moderado solo alarman
a gente pacata.....más no a corazones fuertes.
Digo: el adicto mas común en Argentina es el Alcoholico.
¿ Quién no se ha entregado a dionosio? Sin
embargo un borracho si es algo dificil de ver, por mas libro
de Deleuze o Nietzche que uno tenga encima.
Por lo que siempre me pregunto, y
extiendo la pregunta a este foro: ¿Qué agencimiento
tiene esta incertidumbre?
¿Es realmente una enfermedad la adicción ,o,
solamente un habito mal sustancializado?
Pregunto esto y me autocuestiono
a la vez. Oorque hay adicciones de muchos tipos, yo solo
tome las mas troncales; pero podemos encontrar adicciones:
al trabajo, al cafe, a la internet, la cocaina, el sexo,
el psicoanalisis, la televisión, el poder, la violencia,
el lsd (que no es adictivo), la marihuana (que si es sustancialmente
adictiva, pero bien vista). Sin embargo: solo atendemos
algunas: ¿quién atenderia a un adicto a la
tele?
O peor aún, un adicto al psicoanalisis: ¿como
se lo atiende? ¿Regalandole un libro de autoayuda?
¿Recetandole un Prozac?
Ese es para mi el eje del tema entre
estos dos focos: la contaminación no esta dada por
el orden de lo conocido, de lo descripto, de lo neuropsicofarmacologicamente
explicable. Sino mas bien, por aquello que se desprende,
es decir, lo que está a mano y no vemos: aquello
lo que no nos permite poner al adicto en un plano intersubjetivo.
No todos los adictos son iguales
es cierto. Pero tampoco creo que sean tan distintos.
ESto lo podemos discutir, permitanme solamente perspectivizarlo
como una licencia conceptual, para decirles esto: lo que
varía entre uno y otros adictos...son la serie de
agenciamientos que producen. Me refiero con eso a que la
cartografia que desatan: jurídica, social y clínica
(entre otras). Siempre se contrapone (como principal factor)
a su su grado de sustentabilidad en el socius. Para mi ese
es el papel que sin duda dobla la hoja del libro de nuestra
clínica.
Desde el lado del medico se abre
entonces la incertidumbre: ¿Qué es un adicto?
¿Quién no es adicto a "algo"?
Ergo: ¿volver al estado de
equilibrio es el centro de su terapéutica?
O mas bien: ¿no sería mas dable el lograr
en ellos una sustentabilidad ponderativa en el socius? DE
manerqa que logren una ampliación del termino clínico,
para que en la esperanza de la extensión pueda disolverse
su mera privativa "de enfermedad judicializable".
Por otro lado, antes de responder esto: vuelvan a su casa,
si tienen hijos o seres queridos veanlos: ¿los prefieren
tomando cocaina o jugando con un nintendo 64?
Las preguntas estan formuladas. Y
especialmente esta ultima creo que es la gran paradoja.
Lo que declaramos de lo que consumimos (porque podemos consumirlo
mas pero no elegirlo, declararlo) determina de cierta manera:
que no consumimeremos, y quién sera castiga por consumirlo.
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