I
arde mi corazón
sin
voz
cuenta
que tus ojos
lo
han vencido.
bueno
para eso
tengo
los sentidos
para
caer
en
pasiones silenciosas
para
crear sueños no vividos
para
derrotar los años
que
me tocan
me
acosan
me
destrozan
puedo
sentir
y
combato
el
año en que nací
los
años que viví
la
ausencia de ternura
y
sentir lo que siento
me
cura
me
hace S e r
II
un fuego
dentro
de mí
un
lago
para
calmar mi sed
un
cielo, mi cielo
para
volar dentro de mí
un
árbol
para
apoyarme en su tronco y descansar
y
tener fe y creer en Dios
para
volver al fuego
para
encontrar el lago
para
volver al cielo
y
así vivir
III
busco la tierra
escondo
en la madre
mi
sentir profundo
los
párpados caen
mi
cuerpo cansado
vuelve
a este tiempo
los
sueños se esconden
...pero
no mueren
la
tierra los tiene
los
cuida
los
guarda
en
ellos contiene
el
amor conjugado contigo.
IV
Escucha
el susurro del agua entre las rocas, hoy la tempestad se ha
ido, el sol llena de luz la aurora y yo espero en el mismo
lugar de tu partida. En las dunas han crecido pinos y estoy
con ellos. Les cuento de ti, de nuestros juegos. Ellos se
sorprenden y a veces se mecen como queriendo que vuelvas para
admirar la belleza de nuestro amor; pero tú, tú
te has ido a un lugar sin retorno y has dejado recuerdos hermosos
que sirven para la felicidad de la que espera. Cuando yo pase
el puente, te encontraré y allá en ese lugar
que habrás escogido para estar conmigo, te llenaré
de besos y en cada uno de ellos verás reflejado lo
que pasé sola, sin ti y yo recibiré en cada
caricia tuya el sentido de esa nueva dimensión, de
ese lugar nuevo que te tocó ir a ti antes que a mí.
Alba Marina Riverón Granese --(inédito)
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