Esperanza
Cuál perspectiva marca el cuerpo,
que
si no es por el,
no
te tengo.
Cuanto
allanar mi morada,
entre
tantos desencuentros.
Juego
de miradas,
es
lo que sospecho,
es
deseo y es anhelo,
tal
vez sólo para el cuerpo.
Delirio
de amor,
delirio
de razón...
que
de razón enmudece,
éste
que se estremece.
No
desde el sentido,
no
desde el amparo,
tal
vez como un hallazgo,
como
algo revelado,
tal
vez solo para el cuerpo.
"Espectros"
Tan cansado,
que evito el altercado,
que aunque callado,
no por ello sugestionado.
Más..,
el respeto,
entiende de los hechos
de aquella noche
de aquellos espectros.
Aquella
cosa en sí,
será materia envolvente,
para todo creyente,
que hasta el noúmeno se envilece,
de un lenguaje que estremece.
Sistematizado,
nada ilusionado,
verdad sine qua non,
yo también fui un día observado.
Divina
materia tangible,
no dejes ilegible,
lo que debe ser amonestado,
que como intruso e invitado,
observo lo delirado
como cuerpo sistematizado.
Cuerpo
de verdades
anhelo de deidades
proximidad y discrepancia
en la errancia
entre nosotros como mortales.
"movimiento
al alba"
Avistada presencia
de astros que esparcen,
galería desvelada,
noctámbula y sigilosa,
su ánima se encarama.
Anhela
preguntas,
difumina respuestas,
vislumbra su estancia,
regocijo es su alhambra.
Sidéreas
cosmovisiones
no alcanzaran luces,
para urgente alegoría
de falaz inocencia
su vida..
" ..de vida impacienta ".
Se
conmueve y arrastra
torpe cuerpo su impulsión,
de ocultada convicción
que forjada fue entregada.
Y
sin verdad.. acontece
en su ocaso y no amanece,
que de engaño adolece
y su voz se adormece.
Revelan
su sentido,
se descubre en otras moradas,
albergan palabras su recinto,
de llagas su boca habla.
Sus
astros no lo nombran
ni su rostro ya se inquieta,
en su lecho yace desnudo
y en su acción el se nombra.
Miguel
Iñiguez
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