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Primeras
Jornadas Virtuales de Esquizoanalisis - 2004
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Máquina
Expositora Real
Foro de
poesía
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Los
viajes continuan, libertarios; este viaje no cansa.
Caminatas
extraviadas en pasos desorientados, que cansados de buscar,
han salido ha encontrarse.
Y
salen de los encierros, de la desesperación, de la
quietud salen. Salen por todos lados.
Y
van entrando, camineteando por los extraviados trayectos
del deseo, por la nómade sensación de lo movil.
Egresos
del regreso, retorno eterno a la diferencia...búsqueda
de algo que diferentemente nos iguale.
Ruptura
de los muros, de una ciudad ha conquistar...
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"Entre
compartir e invadir, una grieta se abre donde el deseo toma
forma de pregunta. Y una resonancia musicaliza un sentimiento
de sorpresa, que ya no es tuyo ni es mío, es por
sí mismo. Es una improvización que rompe partituras
del pasado, un impulso de conquista, contra lo conquistado;
un desconocimiento nuevo.
Lo puro, como lo idealizado, esta destinado a ensuciarse...ese
es su fin. Lo manchado se potencia ante la pureza, las manchas
de colores se multiplican sobre el pálido y gélido
blanco. Pues, la decepción es la construcción
del deseo. El inconsciente desea la decepción de
los prejuicios. El Amor de tan ideal, sólo está,
como Jesus en la Cruz; pero existen los amores: esa forma
intensa de vivir la vida en cada encuentro, donde lo único
que nos iguala es la diferencia.
El amor no reproduce, produce. No es un teatro, es una fábrica..."
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Resuena
la resistencia en campanarios de territorios artificiales.
El bronce del badajo, y del yugo, deviene paloma... Que revolotea
mensajeando lo que vendrà, y lo que se fuè.
Abandona su nido sin tristonga melancolìa, huye del
rutinario "tin-tan" campanesco, para componer su
armonìa màs hermosa. Y no va, ni viene hacia
otros lares; simplemente desaparece.
El cielo todo se se dibuja en ella, y no le abisma, puès
de ella es sòlo una parte.
El hombre la mira mal, miope es el hombre, puès la
paloma no se equivoca.
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Quizás
emprender un viaje, sea sumergirse en el hondo deseo de la
voluntad. Voluntad solidaria con una vida constituida desde
la serenidad...una vida tajeada de atisbos donde la felicidad
contacta con la potencia.
Una regeneración inimaginable, donde no hay degeneración
posible; pues todo siempre esta recomenzando, y lo único
que retorna es la sorpresa.
No hay mapas para este paseo, es una cartografía inconclusa
como interminable; son mil estados de una misma diferencia.
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Cielos
Arrebato
de colores en el cielo kaosmico de la imaginación
Donde fugazean millones de caras de un mismo sin-rostro.
Pinceleando paisajes desconocidos, por senderos estelares
y constelaciones variables. Con sonidos ritorneleantes en
complejas escrituras partitureantes, donde la tierra pare
la diferencia. Destellos lunares en arenas desérticas...un
horizonte alucinado en un planeta delirado.
Cuadro mágico que en el deber, no quiere ser.
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Allì donde Yo era,
miscelàneeo debo devenir
Èl
me sigue, me aprisiona, me asfixia... me nostalgia su rostro
despòtico; es como si le hubiera, es la deuda del carecido.
En mi vagabundeo me vuelvo carenciado...un limosnero. Como
si pidiera sobras Ni revuelvo, ni junto, sòlo caresco.
Interpretaciòn de fuelles.
Le exijo al otro explicaciones, ahora soy despòtico...pero
en el otro me encuentro, nos iguala la diferente similitud.
Y estallo, tanto me fragmento que el Dèspota extraviado
añora la Unidad. Y soy un empedrado, un farol, una
esquina, un barrio...Hasta el bandoneon esboza una sonrisa..
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Tras
la sospecha, paranoia desesperada, aparece la sorpresa; como
un estilo de vida, como una forma nòmada de libertad
en movimiento. Y como hundièndome en tus ojos, entramos
en un paisaje que pinta una pasiòn extraviada. Por
el simple hecho de dar, de avanzar potentemente en un deseo
que te nombra, como no interesàndole los pretextos,
el tiempo ni el espacio.
Y desconoce el anhelo, pues el olvidadizo es sòlo presente.
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Viene
clareando un sonido extremo, como una ráfaga abrupta
entre los árboles. Los derrumba, los desarraiga...ventarrón
metafísico. El verde amurallado, colorea un amarillo
que sueña un arcoiris: sueña uno y sueña
todos.
Se dibujam acordes, que no llegan a configurarlo, se compone
una ciudad nueva Es el tronador sonido de una armonía
que campea en los bordes. Es la creación del límite.
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Que
extraña tristeria dominguera melancoliza el atardecer.
La servicial cordialidad es motivo de deuda, como estar atento
a una incógnita, como responder al infinito.
Como un registro familiar, actuar y representar hasta un punto
vivencial un libreto explotador de sentires. Donde ya nadie
esta conforme, y todo es quja.
Mi cuerpo pide música, un sonido vibrante que lo arranque
de tanta deuda, y lo reencuentre con las ondulaciones de la
potencia vital, que es una mezcla de cielo y tierra, de aromas
y sabores, de un nuevo continente.
Folclores
Mezclando
colores con ruidos semejantes,
por la llanura que pinta la Luna para igualar las flores
en tonalidad opaca.
Reino de las sombras,
cuatrereando quietudes,
violentándolas...intensificando los miedos.
Funerala gauchesca,
salamanqueando la vida y cincopando sonidos;
los salvajes corretean despistadamente
hasta encontrarse en el golpe.
Música y aroma del paisaje,
que brota de la tierra;
estallando en colores del cerro,
clopeando seducciones y chacarereando amores.
Amares
Variaciones
en la corriente oceánica
que atentan este castillo en la arena.
Arenas arrastradas por la succión de la inmensidad.
Tornan sonidos destrozados
en espineles que asustan al asustado.
Movimiento violento y fascinantemente hermoso,
que choca, golpea y quiebra.
Y en la temulencia de la voluntad, apropia.
¿Qué odio ondula tu furia?
¿Quién se atreve a dirigir tu polifonía
esfervecente de barrida,
que ensordece la maravilla reviviendo los sentidos?
Miguel
Zelaya
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