Curso de Deleuze por Deleuze
 
según Angel Villegas
 
 
 

Esquizoanalisis grupal on-line

 

Las voces empezaron a hacerse escuchar.

 

 

Alejandra

 

 

Inscriptos para los Seminarios de Deleuze
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Primer Foro de Esquizoanalisis Virtual 2003-2004. Brand, Dimenstein, Suarez, Zamora, Artola, Alba, Nuñez, Clift, Barrionuevo, Salas, Viana, Hernandez, Pereyra, Wamani, Bertolesi, Weksler, Montes Zaragoza, Franza, Giannini, Zelaya, Pereira, Vilardebó, Calvo, Vargas Moya.
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Revista del Foro. Wamani, Hernandez, Giannini, Pereira, Weksler, Angel Villegas.
 
 
 

Campo de consistencia. SMAV 2003


 
 
Clase Nº 1 de Deleuze por Deleuze según Angel Villegas
 
 
 
Anti-Edipo y Mil mesetas. 03/10/2003
 
Los códigos. El capitalismo. Los flujos. Descodificación de los flujos. Capitalismo y esquizofrenia. El psicoanálisis.
 
 
¿Qué pasa sobre el cuerpo de una sociedad? Flujos, siempre flujos, y una persona siempre es un corte de flujo. Una persona, es un punto de partida para una producción de flujos, un punto de llegada para una recepción de flujos, de flujos de todo tipo; o bien una intersección de muchos flujos.
 
Si una persona tiene cabellos, esos cabellos pueden atravesar muchas etapas: el peinado de la joven no es el mismo que el de la mujer casada, no es el mismo que el de la viuda: hay todo un código del peinado. La persona ¿En tanto que qué lleva esos cabellos? Se presenta típicamente como interceptora con relación a los flujos de cabellos que van más allá, y más allá su caso y sus flujos de cabellos están ellos mismos codificados según códigos muy diferentes: código de la viuda, código de la joven, código de la mujer casada, etc. Finalmente ese es siempre el problema esencial de la codificación y de la territorialización, codificar los flujos con, y como medio fundamental: marcar a las personas, (porque las personas están en la intersección y el corte de los flujos, las personas existen en los puntos de corte de los flujos).
 
Pero, entonces, más que para marcar a las personas -marcar a las personas es el medio aparente-, lo es para la función más profunda, a saber: una sociedad solo le teme a una cosa: el torrente; no le teme al vacío, no le teme a la penuria, a la rareza. Sobre ella, sobre su cuerpo social, algo chorrea y no se sabe qué es, algo chorrea y no está codificado, al igual que, con relación a esta sociedad, aparece como no codificable. Algo que chorrea y que arrastra a esta sociedad en una especie de desterritorialización, que hace disolver la tierra sobre la que se instala: entonces es el drama. Encontramos algo que se derrumba y que no se sabe lo que es, no responde a ningún código, rompe el campo bajo los códigos; y también es verdad, en este sentido, para el capitalismo, que cree, desde hace mucho tiempo, haber asegurado por siempre los simili-códigos. Es lo que se llama la famosa potencia de recuperación en el capitalismo -se dice recuperado cada vez que algo parece escapársele, parece pasar por debajo de esos simili-códigos; retampona todo, añade un axioma de más y la máquina vuelve a partir; piensen en el capitalismo del siglo XIX: ve manar un polo de flujo que es, literalmente, el flujo, el flujo de trabajadores, el flujo del proletariado; y bien, ¿qué es lo que fluye, lo que mana desagradablemente y arrastra nuestra tierra, a dónde va? Los pensadores del siglo XIX tienen una reacción muy rara, principalmente la escuela histórica francesa: es la primera en haber pensado al siglo XIX en términos de clases, inventan la noción teórica de clases y la inventan precisamente como una pieza esencial del código capitalista, a saber: la legitimidad del capitalismo viene de esto: la victoria de la burguesía como clase contra la aristocracia.
 
El sistema que aparece en Saint Simon, A. Thierry, E. Quinet, es la toma de conciencia radical de la burguesía como clase y ellos interpretan toda la historia como lucha de clases, es la escuela histórica burguesa del siglo XIX: 1789, si, es la lucha de clases, se enceguecen cuando ven fluir en la superficie actual del cuerpo social, ese extraño flujo que no conocen, el flujo proletariado. No es posible la idea de que sea una clase, no lo es en ese momento. El día en que el capitalismo ya no pudo negar que el proletariado fuera una clase, ese día coincidió con el momento en que, en su cabeza, encontró el momento para recodificarlo enteramente. ¿Qué es eso que se llama la potencia de recuperación del capitalismo?
 
Y es que el capitalismo dispone de una especie de axiomática, dispone entonces de algo nuevo que no se conocía. Y esta es, como sucede con todas las axiomáticas, una axiomática, al límite, no saturable; lista para añadir siempre un axioma de más que hace que todo vuelva a funcionar.
 
Cuando el capitalismo ya no puede negar que el proletariado sea una clase, entonces llega a reconocer una especie de bipolaridad de clase, bajo la influencia de las luchas obreras en el siglo XIX, y bajo la influencia de la revolución. Ese momento es extraordinariamente ambiguo, pues es un momento importante en la lucha revolucionaria, pero también es un momento esencial en la recuperación capitalista: yo te elaboro un axioma adicional, te hago los axiomas para la clase obrera y para la potencia sindical que la representa; y la máquina capitalista vuelve a partir chirriando, ha colmado la brecha. En otros términos, para todos los cuerpos de una sociedad lo esencial es impedir que sobre ella, sobre sus espaldas, sobre su cuerpo, fluyan flujos que ella no pueda codificar y a los cuales no les pueda asignar una territorialidad.
 
Una sociedad puede codificar la pobreza, la penuria, el hambre; lo que no puede codificar, es cuándo aparece esa cosa, entonces se dice: ¡¿qué es esa gente?! Entonces, en un primer momento, se agita el aparato represivo, si no se los puede codificar, se intenta aniquilarlos. En un segundo momento, se intenta encontrar nuevos axiomas que permitan, bien que mal, recodificarlos.
 
Un cuerpo social, se define así: perpetuamente las cosas, los flujos chorreando sobre el, chorreando de un polo a otro, y perpetuamente codificando; y hay flujos que escapan a los códigos, y después hay un esfuerzo social para recuperarlos, para axiomatizarlos, para rehacer un poco el código, a fin de darle un lugar a flujos tan peligrosos; y todo a la vez. Hay gente joven que no responde a los códigos, empiezan a tener un flujo de cabello que no estaba previsto, ¿qué se hará con ellos? Se intenta recodificarlos, añadiendo un axioma, se intenta recuperarlos, o bien hay algo más allá, que continua no dejándose codificar, ¿entonces qué?