Diálogos.
Editorial
Pretextos. Paris 1977, trad. 1980. Gilles Deleuze - Claire Parnet |
Diálogos 3 (continuación) . La lingüística
solo encuentra en el lenguaje lo que ya había: el sistema arborescente
de la jerarquía y del mando. El yo, el tú y el él
pertenecen profundamente al lenguaje. Lo primero es el lenguaje, es él
quien ha inventado el dualismo. Pero el culto del lenguaje, la institucionalización
de la lingüística , es peor aún que la vieja ontología,
de la que ha tomado el relevo. Hay que luchar contra el lenguaje, inventar
el tartamudeo, para trazar una vocal o escrita que hará correr
el lenguaje entre esos dualismos y que definirá un uso minoritario
del lenguaje, una variación inherente como dice Labov. Lo que define
la multiplicidad no son los elementos ni el conjunto sino el Y, el Y como
algo que ocurre entre los elementos o entre los conjuntos. Y aunque solo
haya dos términos hay un Y entre los dos, que no es ni uno ni otro,
ni uno que deviene el otro, sino que constituye precisamente la multiplicidad.
Siempre es posible deshacer los dualismos desde dentro trazando las líneas
de fuga que pasan entre los dos términos, estrecho arroyo que no
pertenece ni a uno ni a otro sino que lo arrastra a los dos en una evolución
no paralela, en un devenir heterocrono. Al menos eso no tiene que ver
con la dialéctica.
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